miércoles, 13 de abril de 2011

Un cuervo en mi ventana

--¿Qué, los hermanos se pelearon anoche? --Me pregunta la serpiente desplumada.
--No no, yo no vi nada. Hablando como siempre. A la espera de alguna cariátide perdida por Atlantic City, pero nada. Como dice Campanilla, ellas ya lo saben y se esconden.
Tendré que continuar, pues, con mis entradillas musicales, a ver si es verdad que la música seduce a las fieras. Lo que si vi esta tarde es uno de aquellos capítulos maravilla de "Historias para no dormir", con Chicho Ibáñez Serrador. Concretamente El Cuervo, con texto original de Luis Peñafiel, y como protagonistas principales a Rafael Navarro, Luis Peña, Paloma Valdes, Nelida Quiroga y Javier Loyola. Todo viene por la noticia que Fresnadillo va a rodar una nueva versión de esta historia basada en Edgar Alan Poe. No sé cómo la va a enfocar él, pero sí recordaba algo de nuestra versión televisiva y quise refrescarme la memoria. Sé que a la serpiente le gustará especialmente verla de nuevo. Bueno, en la de Chicho Ibáñez, se narra una pequeña biografía de Edgar Alan Poe en torno a ese famoso poema, comenzando la historia por el momento del reconocimiento de su cadáver en la morgue del Washington Hospital de Baltimore, en 1849. Es el reverendo Rufus Crisbul quien la hace, reconociendo además su rivalidad personal y literaria con el fallecido Poe. Cuando tras la identificación el doctor le pide al reverendo los datos para el registro de su muerte, éste le va diciendo nombre, apellidos, edad, estado civil... pero al llegar a la pregunta de su profesión, éste le contesta:
--practicaba la egolatría. Envidiaba a todo el mundo.
--Le he preguntado por su profesión.
--De ella le estoy hablando. Además, cuando esas ocupaciones se lo permitían, se dedicaba a escribir. ¿Cómo murió?
--Lo encontraron tirado en una calle y nos lo trajeron. Cuando volvió en sí fue para caer en un ataque de delirium tremens del que no salió hasta su muerte. Hubo que atarle a su cama. Aullaba de terror creyendo ver seres deformes y extraños que le perseguían, fantasmas, cadáveres insepultos, monstruos... Una víctima del alcohol.
--Y de sí mismo. Yo le conocí en Filadelfia, donde dirigía el Graham's Magazine.
...Y, dicho sea de paso (esto lo digo yo), cuyo cargo no le importó sutituir para dejar al pobre Poe en la calle. La curia y su doble moral de siempre.



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Así es, en el primer aniversario de este blog, y el cuervo diciendo ¡Nunca más!... ¡Nunca más!...

2 comentarios:

Jesús Castellano dijo...

La serpiente sin pluma también la quiere ver. ¿Puede ser? Buena entrada, se ve que te recuperaste de los palos, y de la derrota de nuestro futuro Segunda B (ojalá me equivoque).

Ramón Herar dijo...

No sólo puede ser, sino que te recomiendo, además, la versión de Roger Corman (1963), con Boris Karloff, Vincent Price, Jack Nicholson... que termina diciéndole al cuervo que cierre el pico.